Hongo amanita 2020: tipos, características y fichas micológicas
Bienvenido/a a la web del hongo amanita. Te ofrecemos toda la información de cada uno de los hongos amanitas que existen. Época y temporada; hábitat; riesgo de confusión; ficha micológica para su reconocimiento… Todo lo que necesitas saber de la amanita que estés buscando.
Hongos amanita

Amanita phalloides | 2020

Amanita porphyria o amanita purpúrea | 2020

Amanita spissa o amanita de pie grueso 2020

Amanita muscaria o matamoscas | 2020

Amanita virosa o amanita maloliente | 2020

Amanita pantherina o amanita pantera 2020

Amanita ovoidea 2020

Amanita crocea | 2020

Amanita citrina | 2020

Amanita caesarea o de los césares | 2020
Recolección de setas
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Hongo amanita: características
Los hongos son organismos muy complejos con una cantidad tal de especies y variedades que su conocimiento y reconocimiento deben acompañarse de una descripción precisa. Dominar el vocabulario con el que se describen constituye, por lo tanto, una etapa ineludible para el aficionado a los hongos.

Estas son las características de los hongos (entre ellos las amanitas) según sus partes. Es importante que las conozcas para saber distinguir los hongos amanitas de otros hongos.
Sombrero
Dimensiones: las setas presentan una enorme variabilidad. Cuando crecen sobre suelos favorables pueden alcanzar grandes dimensiones, pero ocurre lo contrario cuando las condiciones de sustrato no son las propicias. En Europa, las setas más pequeñas apenas alcanzan unas decenas de milímetros, mientras que las más grandes pueden llegar a medir varias decenas de centímetros e incluso más de un metro en el caso de algunos políporos. Los hongos amanitas suelen ser de tamaño pequeño y mediano.
Colores: cada especie de hongo amanita exhibe una coloración que le es propicia, pero muy a menudo la edad o las condiciones meteorológicas disminuyen la intensidad del color, haciendo que los tonos palidezcan.
Cuando caen fuertes lluvias, Amanita muscaria (especie tóxica) pierde color en su sombrero y puede confundirse con Amanita caesarea, que es comestible y una de las más codiciadas.
Incluso se dan formas “albinas” cuando faltan ciertos pigmentos necesarios para obtener el color habitual; algunas trompetas de la muerte, por ejemplo, son completamente amarillas.
Formas: el sombrero puede presentar forma abombada (o convexa), plana o excavada en el centro, incluso tener forma de embudo. Asimismo, puede presentar un mamelón en el centro.
Superficie: puede ser seca o viscosa, lisa, cubierta de fibras, verrugas, con pliegues o agrietada. Cuando aparece cubierta de un fino polvillo blanco se dice que la superficie es pruinosa.
Borde (o margen): puede ser liso o estriado cuando se observan láminas por transparencia, o incluso netamente acanalado como en ciertas rúsulas
Láminas
Forma: pueden estar muy apretadas, como en calocybe gambosa o muy espaciadas, como en marasmius rotula. Entre ambos extremos existen numerosas formas intermedias. En función de los distintos hongos amanitas, las láminas -o bien tubos o aguijones- están unidos al pie de formas diferentes.
Así pueden aherirse al pie en toda su altura (láminas adnatas); descender más o menos a lo largo del pie (láminas decurrentes); no tener contacto alguno con el pie (láminas libres)
Color: es otro dato importante ya que, muy a menudo, permite tener una idea del color de las esporas sin tener que estudiar la esporada. Las setas con láminas siempre blancas tienen esporas blancas o de color muy claro. Sin embargo, esta estimación resulta más complicada de hacer cuando las láminas presentan una coloración más fuerte; en este caso, el color puede provenir de las esporas pero también de la coloración natural de las propias láminas, cono ocurre en muchos hongos amanitas.

El pie
Forma: en primer lugar, el pie puede ser central o excéntrico, según esté insertado en el centro del sombrero o en su periferia. Puede ser hueco o macizo, de forma cilíndrica, fusiforme, en forma de maza o bulboso. Este bulbo, a su vez, puede tener forma de cebolla, cuando no muestra reborde diferenciado, o marginado, como en algunos grupos de cortinarios.
El pie también es una variante según el hongo amanita que vayamos a estudiar. En ocasiones, la base del pie se prolonga en una falsa ráiz más o menos larga; se dice entonces que es radicante.
Ornamentación
- El anillo y la cortina: el anillo es una formación de velo en forma de collar alrededor del pie y que puede ser descendente o ascendente, sencillo o complejo. La cortina es un velo parcial muy laxo y flamentoso, con aspecto de “tela de araña”.
- La volva y la armilla: la volva es parte del velo universal, con aspecto de saco, que envuelve la base del pie y puede fragmentarse en mayor o menos grado durante el desarrollo del hongo amanita (Amanita rubescens). Respecto a la armilla, es un brazalete con aspecto de vaina que cubre el pie desde su base.

La carne
Textura: la carne suele estar formada por largos filamentos entremezclados que le confieren una textura fibrosa. Sin embargo, en rúsulas y lactarios está formada por células redondeadas dispuestas unas al lado de otras, lo que confiere a la carne un aspecto granudo y hace que se rompa “como una tiza”. Según el tipo de hongo amanita, encontraremos carnes comestibles excelentes y otras carnes hasta mortales si se comen.
Consistencia: por lo general es bastante firme y frágil, pero también puede ser muy elástica e incluso dura como la madera en numerosos políporos (no es el caso del hongo amanita)
Color: el color de la carne suele ser el mismo que el del resto de la seta o bien algo más claro. En muchos boletus adquiere una coloración azulada al cortarla, ya que contiene sustancias que reaccionan con el oxígeno del aire. En los lactarios, la carne está formada por células tubulares que contienen una especie de látex blanco o de otro color: este líquido rezuma al romperse la carne y puede cambiar de color.
Sabor: en rúsulas y lactarios, principalmente, el sabor es un criterio esencial para identificar las especies. Los micólogos suelen masticar un trocito muy pequeño para saber si la carne es dulce o picante antes de escupirla. Este procedimiento reserva a veces desagradables sorpresas, ya que algunas especies pican en la lengua y garganta durante varios minutos, por lo que conviene reconocerlas previamente antes de comerlas o darles un bocado. Hay que tener especial cuidado con Amanita phalloides o Amanita muscaria ya que son tóxicas y mortales.
Olor: algunos hongos resultan muy característicos por su olor como Clitocybe odora que despide un fuerte olor a anís, o Citopilus prunulus, con su peculiar olor a harina. Los términos empleados para caracterizar los olores en el mundo micológico pueden causar cierta perplejidad, como los olores “ciánicos” de algunos clitocibes. Dentro de los hongos amanitas, muchos huelen a rábano o a patata cruda.